Ayer en Argentina se celebró el día de la amistad. Lo supe porque mi amiga cordobesa, la Delfi, me envió el siguiente mensaje:
y me hizo pensar mucho en el valor de la amistad, tema altamente sensible para mí porque siento que ha sido el de mi vida.
Número 1. ¿Priorizamos los vínculos amistosos tanto como los sexoafectivos o los familiares?
Creo que el hecho de que acá tengamos día de San Valentín, día del papá, la mamá y el niñx nos dice mucho. ¿Por qué, teniendo todos esos días, no tenemos día de la amistad? ¿Son acaso lxs amigxs vínculos menospreciados en la sociedad?
Quien haya podido tener una amistad incondicional podrá responder de antemano que las amistades no pueden ser subvaloradas, por el contrario, son lxs amigxs los espacios donde en general podemos estar sin los juicios que, en general, si estarían mega presentes en el entorno familiar por ejemplo.
Que no se hable de los duelos de amistades nos da otra pista también. ¿Qué pasa cuando alguien que ocupaba un espacio fundamental en tu vida se va? ¿Qué pasa cuando las relaciones se transforman? ¿Qué pasa cuando ese vínculo que solía ser nutritivo se volvió disfuncional? ¿Qué tan válido se vuelve elegir a quienes queremos tener cerca? Sí, probablemente pensaste en algunx ex ¿no ocurre acaso lo mismo en el caso de lxs amigxs?
Desde chiquitita se me enseñó lo siguiente: priorizar a la familia sobre todo. Pero ¿qué ocurre cuando la familia es disfuncional, cuando sentimos que no tenemos espacio para ser quienes queremos ser, cuando hay relaciones abusivas, cuando son esos vínculos los que más nos hieren? ¿Qué pasa cuando la familia no está cerca? ¿Qué pasa cuando no hay familia?
Podemos aprovecharnos de esa misma estructura tradicional y reconfigurarla. Las amistades, creo yo, son la familia que elegimos y tener conciencia de esto nos devuelve el poder de elegir.
Número 2. Si lxs amigxs son la familia elegida, entonces cada unx cumple un rol
Crecí también con la idea de que, como mujeres, sólo somos valiosas cuando tenemos una mejor amiga. ¿Guess what? Nunca la tuve, al menos no bajo la idea social de lo que se asume como mejor amiga.
¿Me hace eso sentirme menos valiosa? No se los voy a negar, a rato me ganan las estructuras sociales idealizadas con las que me crié y me duele no haber tenido a esa persona nunca; luego me traigo de vuelta a quienes sí están aquí hoy y agradezco por ellxs.
Primero, creo que la idea de la amistad incondicional, como carga impuesta sobre la figura de la mejor amiga es horrible. Somos seres humanos y por ende tenemos un montón de condiciones sobre nuestros vínculos - sobre todo porque en general somos niñxs cuando se trata de relaciones y la lógica infantil es la de la gratificación. Sí, me gustaría pensar que en la real madurez (y por eso es que me gustan tanto las amistades adultas) se puede pensar en un sentido de incondicionalidad que no esté amarrado a los hechos demostrables sino a la capacidad amar en primera instancia (que viene desde un lugar mucho más profundo y espacioso del que se venera), de estar ahí al cuidado cuando la energía está disponible y, por sobre todo, de la no exigencia en tanto sabemos que no podemos pedir que una persona sea nuestro todo - también para las relaciones sexo afectivas.
Si las amistades son nuestra familia elegida entonces hay algo muy importante que asumir: cada miembro cumple un rol distinto en una familia. Sin pretender estrechar a nadie en una caja, sabemos que hay amistades a las cuales una recurre o que están ahí en unos momentos y otras en otros. Tengo amigas con las cuales puedo disfrutar de la sencillez de la vida, otra con las cuales puedo hablar horas de lo complejo, amistades con las cuales me reúno en torno al deporte, otras en cuanto a la espiritualidad. Y por otro lado sé que no voy a encontrar espacio para llorar tendido en algunas amistades, que hay otras donde voy a ir a que me tiren las mechas aunque a primeras no me guste, y que habrán otras donde todo se tratará del carrete.
Lo menciono porque una vez una amiga me dijo que sentía soltar una amistad porque ya eran muy diferentes, lo cual me dejó pensando: ¿acaso nuestrxs amigxs tienen que ser iguales a nosotrxs? ¿no es la idea de la amistad poder nutrirnos? ¿no hay más riqueza y balance en la suma de distintos nutrientes? Todo bien con soltar amistades, a veces es sumamente necesario, pero ¿acaso lo estamos haciendo por incapacidad de sostener lo diferente? ahí creo que vale la pena mirar. Las sensaciones dicen más que las ideas.
Número 3. Lxs amigxs de bajo mantenimiento
Asumir que cada amigx cumple un rol distinto en nuestras vidas es también asumir que, dentro de las infinitas transformaciones de la adultez, nuestras relaciones amistosas van a cambiar y variar.
Mi historia de las amistades partió con mis primxs, después con las del colegio, después fui abandonada por mis amistades del colegio y aparecieron otras, después se transformaron esas. Cada verano aparecieron nuevas amigas. Amigos también (algo que no tuve mucho en el colegio pues, colegio de mujeres separadas por una reja de los hombres). Entré a la universidad aparecieron nuevas amigas, amigxs más lejanxs también, amigas de carrete, amigxs de escalada. Me fui de intercambio y apareció una familia completa de amigxs, un par de partners hasta el día de hoy. Salí de la universidad, se deshicieron algunas amistades, me fui a vivir a Aysén y armé otras, me vine a Pichilemu y aparecieron más. Entre tanto, todos mis vínculos se fueron transformando.
Y en eso aprendí lo siguiente, que existen lxs amigxs de bajo mantenimiento. Aleluya. Una amistad de bajo mantenimiento es aquella que comprende que como adultxs estamos haciendo un constante malabarismo entre nuestras distintas responsabilidades y, por lo tanto, es un vínculo más flexible (y a mi parecer más humano), que no exige la aparición constante. Sin duda yo soy una amistad de bajo mantenimiento y tengo varias amigas así, sobre todo porque varias de mis amistades más cercanas viven esparcidas por el mundo
Pero que no se mal entienda, una amistad de bajo mantenimiento no implica falta de esfuerzo o intencionalidad. Me costó bastante entender esto. Que necesitaba poner de mi parte en la mantención de mis vínculos de amistad, que no todo resultaba por obra de magia. Y me enorgullece decir que ha sido hermoso. Poder contar con amigxs, y que ellxs cuenten conmigo, a pesar del tiempo y la distancia es sumamente nutritivo, sea que nos mantengan las juntadas, los memes o los mensajitos de vez en cuando para ponernos al día - aunque sea difícil coordinar las llamadas y muchas veces se vean como podcast de notas de voz.

Número 4. Sostenerse en la apertura
Último punto para que no le hagan la cruz a mis newsletter. Creo que a veces el statement de “no necesito más amistades, ya tengo suficientes” limita a la vida. Y srxs, la vida es algo que definitivamente no queremos limitar cuando existe tanta abundancia y fluidez de su parte.
Así como la vida nos pone desafíos en la adultez, también nos regala recursos para poder caminarlos. Y muchas veces estos aparecen en forma de amistades.
He escuchado muchísimo lo importantes que son las amigas madres para aquellas que están viviendo su maternidad por primera vez. Teniendo tantas amigas madres e intentando estar ahí para quienes puedo porque creo que criar en tribu es fundamental, sé que no llegaré a comprender nunca los desafíos de la maternidad como quien sí lo ha vivido.
Obvio, la maternidad no es el único desafío. Me acuerdo de cuando me fui a vivir a Aysén, a una isla, donde una de mis compañeras de trabajo y roomie se volvió pieza fundamental. Tengo hermosos recuerdos de sostén mutuo, aunque nuestras experiencias vitales fueran tan distintas; de escucha, de estar para la otra sabiéndonos red en un lugar donde nuestra red estaba tan poco accesible. La Fran guarda un espacio muy especial en mi corazón a pesar de que no nos veamos más.
También me acuerdo de llegar a Pichilemu a vivir definitivamente y tener que aburrirme de estar todo el rato entre los amigos surfers del Mati para salir en búsqueda de amistades propias. Un viaje que sigue en construcción (llevo casi 5 años, y que me ha permitido también resignificar amistades de antaño!)
Sostenerme en la apertura es algo que siempre me criticaron mis amigas del colegio. Hoy lo he perdido un poco, pero me doy cuenta de lo fundamental y lo intenciono para adelante. Todavía sigo teniendo mucho espacio para relaciones nutritivas donde pueda querer, sostener, estar, cuidar y ser querida, sostenida, presenciada y cuidada.
NECESITAMOS RELEVAR EL VALOR DE LA AMISTAD, NECESITAMOS MEJORES REFERENTES PARA NUESTRAS FUTURAS FAMILIAS EN TORNO AL VALOR DE LA AMISTAD, NECESITAMOS MEJORES REFERENTES SOCIALES EN EL VALOR DE LA AMISTAD.
Necesitamos aceptar que tener amistades es importantísimo.
Y aunque abrir el corazón a un vínculo puede dar miedo, es un deber que tenemos que asumir nosotrxs mismxs, partir por casa. Esta es mi manera de honrarles. A quienes han estado ahí, a quienes ya no están, a quienes siguen estando, a esos vínculos que simplemente cambiaron de forma. A la amistad como un todo, por enseñarme que no necesito lidiar con todo sola, por mostrarme que sé ser buena amiga, por compartirme sus familias, por los mensajitos en los momentos menos esperados y más precisos, por saber estar e incluso por esas veces que no han sabido. Porque si somos la suma de nuestras partes yo tengo un montón de pedacitos de todxs quienes han estado y me enorgullece saber que si algo he hecho bien en la vida es elegir a mi familia de amigxs, a pesar de lo que ha dolido.
Me encantaría saber que opinan ustedes.
Les mando un abrazo,
Consu
Pd. perdón por lo largo. podría decir mucho más.
A lo largo de mis 50 años mi hermosa, me doy cuenta que muchas veces las amistades las cuentas con los dedos de la mano, pero esas amistades que te quedan o van caminando contigo son de un valor invaluable.
Abrazos mi Consu!
aho!
es un tema que da para taaanto (wink wink a que creas que puedes escribir más largo con la libertad de que hay quienes queremos leer esas experiencias y reflexiones extendidas).
cada quien lo vive a su manera y
uno de mis grandes traumas viene de experiencias vividas con supuestas amistades y ha sido algo bien complejo sanar esas heridas y sostenerse confiando en el tiempo en otros vinculos por ello.
me encanta que esto cada vez es más tema porque pucha que se necesitan abrir conversaciones de este tipo en el mundo que hoy en dia existimos.
gracias consu.